Independientemente de tu historia y tu forma de hacer las cosas, la cuestión de la frecuencia de las comidas es universal y está en boca de todos. Muchos planes de alimentación específicos sugieren que sus seguidores coman con frecuencia varias comidas pequeñas en lugar de las tres comidas tradicionales de la mañana, el mediodía y la noche. Por lo tanto, el individuo comerá de cinco a siete veces al día en lugar de dos o tres.
¿Por qué se dice que hay que realizar cinco comidas al día?
El principio detrás de tal ideología es que la persona que sigue un plan de dieta aumenta su metabolismo basal comiendo más frecuentemente.
Aunque, técnicamente hablando, comer con mayor frecuencia le permite al individuo no dejar de comer y por lo tanto, no es necesario obligarse a disminuir su propio metabolismo para preservar sus energías, consumiendo más alimentos con más frecuencia.
Aunque esto no aumenta directamente la cantidad de calorías quemadas, pero ayuda a reducir la ansiedad que solemos tener entre comidas.
Desde un punto de vista metabólico, si consumimos toda nuestra ingesta calórica y nuestra ingesta de proteínas, carbohidratos, lípidos referidos (por ejemplo, 1600 calorías por día) en 2, 3 o 7 comidas, esto no hace ninguna diferencia en el resultado final.
Por otro lado, muchas personas descubren que comer con mayor frecuencia durante el día les ayuda a evitar los bocadillos con alimentos azucarados o grasos entre las comidas.
Esta es la razón principal por la que siempre se aconseja comenzar un plan de alimentos con cinco o seis comidas que se consumen entre 2 y 3 horas. El enemigo número uno de tu progreso es tu incapacidad para prepararte para lo peor.
No será fácil cambiar los hábitos alimenticios, darle estrategias para el éxito y especialmente las maneras de evitar los antojos es lo que realmente produce resultados a largo plazo.
El camino hacia una dieta más sana
Al planificar tus comidas con antelación, garantiza un mejor equilibrio del menú. Por ejemplo, puedes planificar todas tus comidas durante el fin de semana y realizar compras en consecuencia.
Cuando regreses del trabajo es más probable que comas comidas balanceadas y variadas si tienes todo planeado y solo queda combinarlo todo. No más pedidos inesperados de restaurantes y servicio de comida rápida en casa.
Descubrimientos culinarios
Ya sea que estés solo, en pareja o con tu familia, la planificación es un momento ideal para el descubrimiento culinario. Momentos adecuados para abrir esos libros de cocinas que están guardados para comenzar a conocer lo beneficios de comer hasta cinco veces al día.
Además de obtener una variedad más amplia de platos y evitar la monotonía, gradualmente estarás construyendo un libro de recetas personales las cuales podrás usar en momentos especiales. Se convertirán en una apuesta segura cuando falte tiempo para planificar o por inspiración, una forma sencilla y económica de compensar sus papilas gustativas.
La planificación es la reina de las estrategias para ahorrar tiempo. ¿Por qué no convertirlo en un aliado?, ¿Cuántas veces a la semana tenemos que parar en el supermercado para comprar alimentos que completen nuestra selección de recetas? Al minimizar la ida y vuelta y los desvíos en el supermercado, maximizamos nuestro tiempo.
Independientemente de los beneficios de planificar tus menús, implementarlo semana tras semana te ayudará a desarrollar esa habilidad y ser más eficiente. Maximizará tu tiempo, tu dinero y mejorarás tu bienestar, deseándote buenos descubrimientos y un buen apetito.
Comida sana, ¿cuáles son los beneficios?
Una buena dieta juega un papel vital en nuestra salud, ya que disminuye el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas y por lo tanto, aumenta la esperanza de vida.
De hecho, los alimentos proporcionan la energía necesaria para el buen funcionamiento de nuestras células y permiten el desarrollo armonioso de nuestro cuerpo. Por esta razón es esencial controlar lo que comes, tanto en términos de calidad como de cantidad.
¿Cuáles son los principales beneficios de una dieta saludable?
Las verduras y las frutas tienen menos calorías que los alimentos procesados y tienen un alto contenido de fibra.
Las fibras tienen un efecto interesante en el control del hambre. Muy a menudo, los alimentos ricos en fibra requieren un tiempo de masticación más prolongado y tienden a aumentar el volumen o la viscosidad de los alimentos en el estómago. Toman más tiempo para digerir en el sistema digestivo y dan la impresión de estar saciados.
Nuestros intestinos albergan miles de millones de bacterias amigables. Estas bacterias son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo al participar en particular la digestión y la asimilación de nutrientes.
Una dieta rica en frutas y verduras tiene un efecto probiótico porque contribuye al desarrollo de bacterias intestinales beneficiosas para el colon y en general, para la salud. Por lo tanto y al consumir suficientes vegetales, frutas y productos fermentados naturalmente ricos en probióticos, puedes mejorar la salud de tu colon.