Una enfermedad como el alzhéimer que afecta en primera instancia a una gran parte de la población correspondiente a la tercera edad, es significativa en cuanto a la realización de investigaciones.
La lucha contra el alzhéimer es todo un reto
En España se manejan algunas cifras que no son del todo oficiales, pero nos da una idea sobre la importancia que tiene esta enfermedad en personas mayores de 65 años, donde aproximadamente el 13,2% sufre esta enfermedad que se traduce a 810.000 pacientes sólo en este país.
Y aunque los estudios aumentan al igual que la tecnología y los avances científicos, esta enfermedad no se detiene sino que cada día es mayor el número de casos de personas que la afrontan. Es por esta razón que papel del cuidador aumenta, ya que son muchos los que necesitan de esta figura para continuar desempeñando sus labores con toda normalidad.
Cuando se llega a una edad avanzada la mayoría de las personas se plantean el hecho de envejecer con calidad de vida y lo más importante es que sea en su espacio propio espacio, es decir, en casa junto a su entorno.
Para las personas que padecen esta enfermedad, es imprescindible habitar en la comodidad de su hogar porque allí se sienten más seguros, además ese espacio forma parte de su historia y vivencias lo que les hace sentir tranquilos, incluso en ocasiones les es más fácil recordar al hacer itinerarios escritos por toda la casa.
En todo caso el entorno de estos pacientes, es decir sus familiares, en la mayoría de los casos se encuentran ocupados en sus quehaceres diarios, actividades laborales, personales y profesionales, por los que escasamente tienen el tiempo que necesitan sus seres queridos y sobre todo para este tipo de enfermedad.
Para estas situaciones en particular es requerido un cuidador profesional, lo que al principio va a generar en las familias ciertos sentimientos de culpa por no disponer del tiempo para cuidar ellos mismos a sus seres queridos, sin embargo, esta suele ser una opción acorde, responsable y competente para ofrecer la ayuda necesaria.
El Cuidador especializado en el Alzheimer
Contar con los servicios de un cuidador profesional no significa que la persona se hará el desentendido con su familiar, sino más bien viene siendo un apoyo para aquellos que tienen grandes responsabilidades laborales, además que en ocasiones servirá para que se renueven las energías para dedicarles el tiempo de calidad y necesario que ellos merecen.
Ahora bien, cuidar a una persona que padece de alzhéimer requiere una responsabilidad y habilidad para ofrecer al paciente la atención adecuada que merece. Un cuidador profesional es importante en estos casos, un buen ejemplo lo ofrece el cuidado de personas mayores en Alicante con Interdomicilio, porque contará con las herramientas necesarias para adecuarse a los patrones conductuales de cambio del enfermo.
Además que el cuidador deberá velar por la seguridad y el bienestar de la persona en cuestión.
Es necesario que la persona que asume el rol de cuidador profesional, sobre todo para los enfermos de alzhéimer, adquiera habilidades necesarias para el buen desempeño con el paciente,
Se puede clasificar a los cuidadores de la siguiente manera
Cuidadores informales
Que vendrían siendo aquellos que pertenecen a la misma familia del paciente, pero que han asumido este importante rol como lo es el de proporcionar seguridad, ayuda y compañía para su familiar.
Cuidador Profesional
Vendría siendo aquella persona que se prepara en esta área y que puede ser algún personal de salud que ha adquirido el conocimiento previo de cómo es la atención que debe dar a alguna persona que presente este tipo de enfermedad y que generalmente corresponden a la tercera edad.
Los familiares o el familiar que se haya dispuesto a cumplir con esta tarea deberá prepararse, no obstante y en la mayoría de los casos es necesario contar con el apoyo de un cuidador profesional, porque en algún momento la persona que ofrezca atención al enfermo podrá sentirse confrontada y agotada entonces es necesario que ésta cuente con un relevo.
Contar con un cuidador profesional aligera la carga y mejora la comunicación entre el enfermo, sus familiares y los médicos, porque este deberá realizar un reporte sobre las estrategias utilizadas con el paciente sobre rutinas para recordar y habituarse a su enfermedad, así como el avance de la enfermedad.
De cierto modo el paciente con alzhéimer estará más seguro con la ayuda de una persona que le dedique el tiempo necesario para su comodidad, actividades diarias, además que estará siempre en su espacio y eso realmente le ofrecerá bienestar.
Otra de las tareas que le corresponde al cuidador bien sea profesional o familiar es conocer al paciente, este punto es de vital importancia, porque es así como podrá generar el acercamiento además de proporcionar el sentido y la seguridad de que las cosas y a pesar de la enfermedad siguen estando iguales, es decir, su vida, rutina, gustos…
De cierto modo es traer a diario los recuerdos para que el enfermo se sienta con mejor ánimo para asumir su realidad.